AVE MARÍA PURÍSIMA.
AMBIENTE MORAL CONTAMINADO. IDEOLOGÍAS PERVERSAS.
En la Historia hay algo más que la acumulación de pecados personales; la actitud personal contraria al amor se traduce, a nivel comunitario, en objetivaciones y estructuras sociales que inducen a pecar e impiden el bien y la generosidad. Hoy hablamos por ello de "pecado colectivo" o "pecado histórico". No basta por ello con la conversión personal, aun cuando ésta es insustituible; es menester traducirla en cambios estructurales.
"El pecado rebaja al hombre y le impide lograr su propia plenitud; provoca la rebelión del cuerpo; oscurece y debilita la inteligencia; cuando deviene habitual, entenebrece la conciencia; hiere la libertad; causa la muerte y la esclavitud humana; desfigura la fisonomía del mundo; deteriora la actividad humana; es fuente de errores y de males; hace difícil la llegada de la paz; perturba la historia humana, induce a la reiterabilidad y, de hecho, el orden de la realidad, trastornado por el pecado, desemboca en situaciones de desorden, que constituyen estímulo e incitación a ulteriores pecados, determinando una situación que hace cada vez más grave el estado del pecador y la condición del hombre en el mundo. En una perspectiva del mundo y de la salvación en que la autodonación de Dios y la opción de una radical independencia de la criatura hieren y desarticulan profundamente toda la condición humana. Queriendo ser autónomo, el hombre reniega de su auténtico yo, se aparta de la historia de la salvación en la que ha sido inserto en Cristo. En la aspiración de quién lo comete, el pecado debería constituir satisfacción del deseo; pero, en realidad, es expresión de la bancarrota del proyecto humano".
(del Libro "Credo para Hombres Nuevos". Rafael de Andrés).
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